Mambrú se fue a la guerra, qué dolor, qué dolor, qué pena

Sólo una de estas conversaciones entre mi madre y yo fue verídica. La cuestión es... cuál?

DIÁLOGO 1

Yo: Hola, mamucha, feliz día
Mamá: Gracias, gracias. Acá estamos con tu tío que vino de Mar del Plata. Está más lindo que la última vez, está un poco más gordito. Parece ser que se a va a usar estar gordo este verano
Yo: Uh, entonces yo estoy re in
Mamá: No, vos estás down
Yo: Out, mami, out.
(risas)

DIÁLOGO 2

Yo: Hola, mamucha, feliz día
Mama: Gracias, por qué llamaste tan tarde?
Yo: ¿Por qué? Tal vez porque siempre he sentido debilidad por las causas perdidas cuando realmente lo están, o tal vez...porque siento desprecio de mí misma, quien sabe...
Mamá: ¿Es que no se avergüenza de dejarme sola e indefensa?
Yo: ¿Ud. indefensa? Ja, ja, ja. ¡Que Dios se apiade de los yankees si la capturan! Y ahora, baje ud. de ahí, quiero despedirme.
Mamá: No
Yo: Veremos si bajará
Mamá: No, por favor, no se vaya , por Dios no me deje, no se lo perdonaré nunca.
Yo: Yo no le pido que me perdone, yo misma no me comprendo ni me perdonaré nunca, y si una bala me alcanza, Dios no lo quiera, me reiré de mi propia estupidez, Sólo sé y comprendo una cosa, y es que te quiero, mamá, pese a ti y a mí y a ese mundo que se desmorona a nuestro alrededor, te quiero. Porque somos iguales, dos malas personas, egoístas y astutos, pero sabemos enfrentarnos con las cosas y llamarlas por sus nombres.
Mamá: ¡Déjeme!, no me toque.
Yo: Te quiero como no he querido nunca a ninguna otra mujer y te he esperado como jamás he esperado a nadie
Mamá: ¡Suélteme!
Yo: He aquí un soldado del Sur que te quiere, que quiere sentir tus abrazos, que desea llevarse el recuerdo de tus besos al campo de batalla. Nada importa que tú no me quieras. Eres una mujer que envía un soldado a la muerte con un bello recuerdo. Bésame.
Mamá: ¡Canalla! ¡Cobarde! No tiene ud. dignidad. Tenían razón, todo el mundo tenía razón, ud. no es un caballero.
Yo: Eso no tiene importancia en estos momentos.