Hey you, you´ll do...

Estatuto para un mundo.

El mundo deberá ser perfecto. Con oro y senderos dorados por doquier. Manantiales, piletas, balenas y muchas ganas de bailar. Con Estados tan reducidos, como un grano de sal. Valles de verdes paisajes, con aroma a trébol y espinaca. Cabañas de madera, bienaventuranza para todos. Miles de caramelos de colores, flower-powers, y power-rangers que bailen al ritmo de la banda.
Coliseos, hipódromes, templos a diversos dioses. Comunas de alegres campesinos. Urbes de incontenible armonía. Donde cada uno sea un artista, y donde cada quien esté en primera. Miles y miles de globos serán liberados cada mañana, en señal de prosperidad. Festivales de arquería, y banquetes de platón. Mucho, pero mucho consenso, y coerción de amor. Fines de semana de locura, donde cada día sea una celebración. Calles de pasto, y pactos de amor. Pases de voley al por mayor. Que cuando llueva, se bañe la gente, y se seque cuando salga el sol. Que no castiguen a un niño por no mirar televisión. Que los velos se vuelen con el viento. Y que no se usen gafas de sol en el corazón.